jueves, 18 de marzo de 2010

17/03/2010

Hoy no estoy muy de humor así que mejor para todos porque no me enrollaré… Por la mañana bajé al paseo lagítimo a conectarme a la wifi Lugano gratis y lo único que encontré es un frío tremendo (estaba nublado y encima soplaba viento). Me senté en un banco intentando ver por qué narices no funcionaba pero después de 20 min de probar varias cosas (entre ellas el socorrido reinicio), ya estaba muerta de frío y lo suficientemente frustrada para decidir largarme de allí. Carga de nuevo el portátil (más de tres kilos al hombro, 1kg sólo de la maleta vacía) y me pongo a pasear por el centro de Lugano. Por la calle se ven turistas muchos alemanes y luego franceses, hoy también he visto algún asiático despistado (pero no tenían pinta de japoneses). Compro algunas viandas y una tetera de abuela (según A. pero era lo más barato que he encontrado, es lo que tiene ser “probe”). Subo las respectivas cuestas con el peso extra y decido volver a intentar en casa el WifiSlax de nuevo. Como a eso de las 13:00 (ni a las 12h como los suizos ni a las 14h como en España) y dejo el ordenada haciendo no se qué ataque. ¿Qué pasa? No se nace sabiendo, es la primera vez que lo hago, y no me acuerdo bien de las instrucciones que me explicaron hace un año, y no tengo tutoriales ni más documentos. Definitivamente el ataque no va bien así que me echo una siesta que ya tengo bastante por hoy… Después de la siesta, que me sienta fatal (a Adrian le sientan de maravilla pero mi fase REM no dice lo mismo, definitivamente voy a tener que dejar de intentarlo, total nunca he tenido esa costumbre), estoy mareada, bebo una infusión y como algo para ver si me sube la tensión y se me pasa. Las nubes se han apartado y han dejado que el Sol tenga algo de protagonismo antes de que acabe el día, así que me obligo a salir a dar una vuelta con la bici. Esta vez busco una meta más cercana (por lo de no acabar en las montañas como ayer), un parque un poco más bajando desde la estación de ferrocarril. De nuevo juro que en el mapa que tengo vienen carreteras que luego no existen, llego a un punto en el que está claro que he dejado el parque atrás, así que vuelta a descender (sí recuerdo que aquí no hay planos horizontales, sólo inclinados) y al final encuentro un camino sin nombre que por casualidad me lleva a donde quería ir desde el principio. El parque está lo suficientemente elevado para ofrecer unas agradables vistas del lago y las montañas. Ha merecido la pena venir, me siento a contemplar un ratito la escena. Un grupo de niños y unas monitoras están cerca haciendo alguna actividad, pasa un tío corriendo (se acerca mucho donde tengo la bici apoyada y me obliga a echarle una miradita por si acaso se le están viniendo ideas raras) y ya me levanto para explorar un poquito más el parque (que al final no es tan grande) e iniciar el camino de vuelta a casa. Me espera la cuesta de la semi-muerte (es menos inclinada que la cuesta de la muerte pero mucho más laaaaarga), me cuesta algo menos esfuerzo que la primera vez. Llego a casa, me ducho, Wii y A. regresa.
Mañana vuelvo a la universidad con el portátil a ver si hay más suerte que hoy. 

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