viernes, 22 de marzo de 2013

El precio de la integración

Hoy me toca desahogarme otra vez... sí soy una persona habladora y me paso muchos días en el trabajo con voto de silencio porque no tengo gente con la que hablar. Como dice mi hermana mayor existe una diferencia cultural entre Suiza y España muy grande en cuanto a comunicación. En Suiza la gente, para mí, habla demasiado poco y en España la gente simplemente habla demasiado jajaja. Así que vengo de un sitio donde estaba acostumbrada a compartir cosas del día a día con compañeros de trabajo y a un nivel de conversación que ahora aquí no puedo llevar. Y cuando me relajo y sale mi comportamiento natural, me han mirado raro....

(origen de la foto)



Entonces me pregunto, ¿tengo que renunciar a mi forma de ser, a mi naturaleza que me impulsa a actuar como siempre he hecho y que aquí no es comprendida (a veces hasta mal vista) sólo para poder sentirme más integrada? ¿Tengo que intentar ser más como ellos, con su carácter diferente al mío, para que me acepten en su sociedad? Por supuesto uno tiene que seguir las costumbres del país que le ha recibido pero ¿significa eso también que debes sacrificar tu personalidad?

martes, 19 de marzo de 2013

Los suizos hablan menos mientras comen

Pues si, aunque el récord de comer más rápido se lo llevan los escoceses, que además pueden hablar y comer al mismo tiempo, los suizos también comen más rápido que nosotros y la explicación es porque hablan menos. Lo observo cuando voy a veces a comer a un bar cerca del trabajo, q siempre está lleno de obreros (en España sería uno de los grupos más charlatanes) y efectivamente hablan poco, la mayor parte del tiempo están callados atendiendo su comida y en cuanto terminan se largan, nada de cafelito ni de mini charlita poniendo a parir el país después de comer.
Es cierto que en España resulta difícil encontrar, si vas a un bar a comer, un grupo de colegas de trabajo que estén comiendo en silencio. A veces se habla demasiado, pero un poco de más interacción social creo que tampoco haría daño a los suizos... En fin, me choca un poco esta diferencia entre nuestras culturas. Me siento como una vaca o gallina de esas a las que a la hora de comer le ponen el cuenco por delante y ya no ve ni interactúa con los otros animales hasta q termina la comida. Para mí la pausa para comer también es una excusa para relajarme un poco, disfrutar de la comida, un poco de conversación, etc. pero parece que el concepto suizo de come-rápido-no-hables-mucho-vuelve-al-trabajo no encaja con mis costumbres....

Reestructurando relaciones

No sé si debería cerrar este blog puesto que es una etapa de nuestra vida que ya ha terminado y no sé si tiene sentido volver atrás. Pero......