Esta mañana como parte de la ruta gratuita que nos han dado por el casco viejo de Berna, hemos estado en la casa que habitó Albert Einstein en sus primeros años en esta ciudad. Sorprendentemente es igual de pequeña que la mía!! Jajaja Así que incluso en sitios reducidos se pueden hacer grandes cosas, pues la imaginación y la creatividad no tienen límites...
P.D.: En realidad yo espero poder mudarme a un sitio un poco más grande próximamente, ... ¿tan poco dinero ganaba el pobre físico en la oficina de patentes que no se podía permitir al menos un sitio con dos habitaciones?
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