Pues si, no sé si ha sido por todo el stress de esta semana, el esfuerzo extra, unido al resfriado y luego la reflexión del libro que me estoy leyendo ahora "History of belief" en la que un biólogo cuenta su descubrimiento revolucionario de cómo el entorno afecta a nuestras células y como nuestros pensamientos pueden programarlas también. El caso es que estaba leyendo el principio del libro sobre su vida y los cambios radicales por los que pasó laboral y personalmente hasta poder vivir una vida felíz. Me hizo pensar si yo estaba viviendo la vida que quería... quizás porque esta semana ha sido bastante dura y sigo teniendo a veces esas malditas dudas sobre mi capacidad, pues mi sistema emocional se ha derrumbado un poco... Estaba en el tren llegando a la estación de Berna, y de repente me vinieron unas ganas inmensas de llorar, se me empezaron a caer algunas lágrimas ya caminando por la estación... la ventaja de estar rodeada de tanta gente anónima que va a lo suyo, es q nadie se fija en ti... me acordé de la Central Station de New York, también con multitud de personas que iban de un lado para otro y donde era fácil pasar desapercibido... además el no entender el idioma también me ayudaba a sentirme más aislada, así que seguí llorando un poco mientras caminaba porque creo que necesitaba desahogarme un poco... Ahora estoy un poco más tranquila, intentaré meditar un poco para reencauzar los pensamientos como dice el libro hacia ideas más positivas que me ayuden a que el día a día sea más ameno y me cuesten menos las cosas...
Besos y gracias por los ánimos...
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