jueves, 2 de diciembre de 2010

El día de la marmota

Los que hayan visto la película "Atrapado en el tiempo" sabrán lo que significa tener un "día de la marmota" en tu vida. Ayer tuve uno de esos días y tenía que haberme dado cuenta que no sería un gran día, cuando metí el pie en un charco medio helado y tapado por una fina capa de hielo que escondía la sorpresita que me esperaba debajo (hay una escena igual en la película antes dicha). Me mojé más allá del tobillo mientras maldecía a todos los dioses conocidos. Se tiró casi todo el día nevando y caminar por la acera cubierta de hielo no es tan divertido como pueda parecer. Por la nieve si da gusto porque no resbala, pero cuando mucha gente pisa y tb se derrite un poco la nieve, entonces quedan pegotes de hielo y placas que te hacen caminar como un pato mareado por miedo a pisar en falso y partirte la crisma en la caída. De hecho hoy he aprendido que no se debe correr sobre el asfalto con restos de hielo... iba tarde a una cita (por un pequeño mal-entendido me planté en el sitio equivocado) así q no tuve más remedio que aligerar mis pasos por las aceras heladas. En una de estas que me confié, dí un resbalón considerable, menos mal que mis hábiles reflejos de lince ibérico me salvaron de una caída adivino q dolorosa. En cualquier caso coincido con el señor Murray, en que la nieve está bien para un ratito, pero no para muchos días, porque cansa. También he visto ya al señor quita-nieves (me recuerda a un capítulo de Los Simpson) y la verdad que las dos máquinas quita-nieves q he visto no son muy impresionantes, digamos que más bien pequeñitas. Hoy también he observado a un hombre con una carretilla de sal esparziéndola por las entradas de ciertos sitios edificios. Bueno para terminar mi día de la marmota de ayer (no voy a relatar todo lo q me aconteció) sólo contaré la última anécdota, que fue cuando me quedé atrapada en la cuesta para salir de nuestro parking. Mi falta de experiencia arrancando el coche en una cuesta de 65º, la nieve q no paraba de caer, la cuesta cubierta de agua-hielo que hizo q me patinaran las ruedas en uno de los intentos... os imagináis la escena... después de que se me calara el coche 6 veces me ví pasando las navidades en esa cuesta y entonces para tranquilizarme me dije que no se estaba tan mal calentita dentro del coche, sobretodo cuando salí fuera para hablar por teléfono y evaluar la parte trasera del coche q ya me estaba rozando una de las paredes. Un hombre que paseaba a su perro (que digo yo que ya tienes que querer poco a tu perro para sacarlo fuera con semejante frío y nieve) se me quedó mirando y vi como le comentaba algo a otra paseante... pero en ningún momento ninguno hizo el menor gesto de ofrecerme ayuda (estaban esperando acaso q me pusiera a gritar socorro como en las pelis o q?). En fin cuando por fin salí de la cuesta infernal, gracias a los consejos q me dió A. por teléfono, me sentí bien de no comerme allí las uvas. Fuí a clase de chino (tarde por supuesto), y me encontré una furgoneta de la posta haciendo extrañas maniobras justo delante de donde estaban los aparcamientos reservados para los alumnos del centro... así q tuve q aparcar en la acera delante de un bar mientras me acordaba de toda la familia del conductor de la posta. El resto del día ya no tuve más incidentes y me fuí temprano a la cama. Si hubiera tenido q repetir el día de la marmota hasta hacerlo bien, creo q también me habría suicidado mil veces como Murray, así q me alegro haya pasado ya ese día, igual que también me alegraré cuando termine el 2010, el año de la marmota para mí.

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