domingo, 3 de octubre de 2010

...Be ice my friend

Ayer noche fue nuestro bautizo glacial. Yo iba con mis patines de segunda mano, una talla más de mi número habitual pero me puse calcetines gordos y apreté los cordones hasta casi cortarme la circulación XD A. tuvo que alquilar unos en la pista, porque los que vimos por la mañana no le gustaron o eran exageradamente caros. En vista de que A. no ha patinado nunca y yo solo he patinado con patines de ruedas (pero no en linea) hace años luz, decidimos apuntarnos a un curso para principiantes. 

Los profesores resultaron ser una pareja, hombre y mujer, y cuando empezamos a hablar con la mujer, el hombre estaba con otro grupito de 3 que tb se han apuntado al curso, en italiano resulta que no lo hablaba muy bien así que pasamos al inglés. El primer contacto cuchilla-hielo acojona, resbala muy mucho y da la sensación de que en cuanto sueltes la barra (o cualquier objeto en el que te puedas apoyar) te vas a partir la crisma o algo peor, con el frio y duro hielo. Decido relajarme y si me tengo q matar pues me mato, la tía nos anima a soltarnos de la barra para ganar confianza...  yo me imagino patinando toda mi vida agarrada a una barra, no me parece mala idea, incluso hacer saltos triples agarrada a una barra también podría tener mucho mérito. Por mucho que la tía insiste empiezo a deslizarme poco a poco pero sigo agarrando la barra con la mano derecha. A. tiene tal cara de super-mega-ultra concentración que la profesora y yo nos tenemos que reir, porque no es capaz de relajarse. Al pobre le está costando más cogerle el truquillo, apenas consigue andar sobre el hielo...

Yo me he envalentonado y ya le he dicho adiós a la barra. Ahí te das cuenta de lo muy importante q es el equilibrio, si desplazas tu cuerpo por pocos centímetros hacia delante o hacia atrás se nota el desbalanceo y pierdes el movimiento. A todo esto hace bastante frío en la sala, normal si piensas que estamos sobre una enorme pista de hielo e imagino a pocos grados. Llevamos guantes, otros llevan gorro o chaquetones gordos... hay una niebla blanca que me recuerda al humillo frío ese que suelta un polo cuando te lo vas a comer. Sí, es como estar dentro de una nevera donde los polos somos nosotros jajaja. 

En fin la profesora sigue con A. y me manda a mí con su marido? y los demás compis que van más avanzados que nosotros. El tío les está enseñando distintas formas de frenar, habla en inglés, italiano o alemán según le parece. Lo de frenar es complicado de cojones, yo todavía no le he terminado de coger el truco porque cada vez que lo intento acabo haciendo giros jajaja Luego nos enseñan a caernos, ante todo evitar caer hacia atrás porque es muy peligroso. Tiene gracia que mientras nosotros estamos haciendo estas chorradas elementales hay una niña de menos de 10 años haciendo piruetas y demás con los patines, vamos q parece que aprendió a patinar antes que a andar.

La clase termina con A. consiguiendo "patinar" y habiéndose caído sólo un par de veces, yo cayéndome aposta para aprender y los dos con los culos helados del contacto con el hielo. La profe le da la enhorabuena a A., le comenta que su cara ya parece un poquito más relajada. Estamos sudando, parece que eso de deslizarse sobre el hielo es cascarilla pero te deja los cuádriceps como los de Indurain jajaja y por supuesto tb se resienten bastante los tobillos con tanto jugar a mantener el equilibrio de todo tu cuerpo sobre la escasa superficie de dos cuchillas metalicas sobre un frío y resbaladizo suelo.

Repetiremos!

2 comentarios:

  1. A mí me gustaría probar a patinar en hielo y a caerme, a ver si hago un cráter jajaja

    ResponderEliminar
  2. Exagerá! Tampoco es tan difícil! Que yo en una tarde hasta logré hacer cuñas (poner los dos talones juntos y girar haciendo un arco).

    Practica, practica y asi cuando yo vaya me das clase :-D

    ResponderEliminar

Reestructurando relaciones

No sé si debería cerrar este blog puesto que es una etapa de nuestra vida que ya ha terminado y no sé si tiene sentido volver atrás. Pero......