Así se llama la película que vimos anoche y que trata de la vida de uno de tantos emigrantes españoles que durante los años 70 marcharon hacia tierras suizas o alemanas en busca de trabajo. Es sorprendente como algunos de los problemas de entonces se repiten ahora, de nuevo hablamos de crisis, de gente altamente cualificada en paro, de estafas inmobiliarias... y el tema de la barrera lingüística. Afortunadamente en nuestro caso ayuda tener algunos conocimientos de idiomas que hacen menos dura la integración, pero los sentimientos son siempre los mismos. También los pensamientos se repiten... "No soy de aquí y tampoco soy ya de allí". La separación familiar que se hace especialmente difícil en los momentos de fiesta y de necesidad... "Si te van mal las cosas por allí, no te preocupes, que aquí siempre tendrás un plato de lentejas".
He de confesar que me emocioné bastante en una parte de la historia que tiene que ver con el padre del protagonista. Todos tenemos esa sensación de deuda y culpabilidad. El miedo a perderte un momento crucial por no estar cerca... pero ésa es la carga del emigrante, con la que tenemos que andar cada día.
Dedicado a todos ellos .... y ellas.
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