Pues si, el verano se ha ido sin siquiera darnos tiempo a decirle... arrivederci... el viento de otoño ha entrado con fuerza y decisión, bajando las temperaturas y llenando la casa de un poco de melancolia por ese calor que ya no volverá hasta el próximo año. La semana pasada estaban nerviosas las golondrinas, quizás porque sabían ya que tenían que emigrar a tierras más cálidas, pero yo no lo interpreté así... acostumbrada a ese lento peregrinaje, esos bailes aéreos que duran muchos más días allá por el Sur, donde el frío nació más indeciso y la transición es más larga.
Supongo que siempre nos queda Málaga, para viajar un poquito atrás en el tiempo, volver a otra estación pasada y recibir calor... no sólo del ambiente...
Buongiorno Spagna
Buongiorno famiglia
con gli occhi pieni
di malinconia...
(lasciatemi cantare...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario